13.06.2018

Sólheimasandur, el lugar para ver los restos de un accidente aéreo

Una historia de viaje por Asad Iqbal

Conocida como la tierra del fuego y el hielo, Islandia no es sólo el hogar de algunos de los paisajes más bellos del mundo, sino que también alberga una gran cantidad de misteriosas joyas de viaje que atraen a personas de todo el mundo que buscan descubrir y ver lugares interesantes.
El Solvheimasandur Plane Wreckage es definitivamente una joya de viaje que llama la atención. Sin lugar a dudas, un sitio que estábamos deseando descubrir. Después de hacer nuestra investigación y ver algunas impresionantes fotografías, estábamos ansiosos por visitar este sitio único y observar de primera mano el porqué de tanta fama. Para darle algunos antecedentes, el sitio es el hogar de un avión de DC de la marina de Estados Unidos que se estrelló en 1973, después de que (se cree) el avión se quedera sin combustible. Afortunadamente todo el mundo a bordo sobrevivió y más de 40 años después, los restos del avión todavía están de pie para que la gente los vea.

Al llegar a la ubicación, nos hicieron saber que los terratenientes locales tenían acceso restringido al sitio en coche (debido a que algunos turistas han mostrado conductas no deseadas en el pasado). Por lo tanto, si planea visitar el lugar, asegúrase de estar preparado para el largo trayecto de 4 km a pie. Esto equivale aproximadamente a 40 minutos en cada sentido, y también es útil saber que a pesar de que la caminata es en un recto sendero, el terreno se torna muy irregular en algunas partes, por lo que se recomienda el calzado adecuado, así como ropa abrigada dependiendo de la época del año en que llegue. Nosotros estuvimos allí en abril y requerimos de hacer uso de sombreros, guantes y pañuelos, ya que nos encontramos con diferentes condiciones climáticas en el camino.

Siguiendo con el relato de nuestra caminata, después de unos 30 minutos luchando a través de los vientos que nos golpeaban de frente provenientes de una duna de arena negra, pudimos ver algo sobre un montículo de arena. ¿Nos preguntamos si ya habíamos llegado finalmente a nuestro destino? En un momento de calma, pudimos ver el avión sentado en la arena negra contrastando con el cielo azul, lo que hace que el espectáculo parezca mucho más dramático y siniestro. Sintiendo como si hubiéramos aterrizado en la luna, o estuviéramos jugando nuestro propio juego de ciencia ficción, notamos las alas y la cola destrozada del avión. El fuselaje se estaba desmenuzando probablemente debido a las condiciones climáticas intensas. Personas de todo el mundo han tallado sus nombres en el cuerpo del avión y en el interior. De los restos, queda poco, pero uno se puede subir en ellos para explorarlos y así tener una idea de cómo el avión podría haber lucido hace tantos años.

Después de pasar un buen momento, escalando, disfrutando de la tranquilidad y tratando de fotografiar el avión en toda su gloria, decidimos que teníamos nuestros intentar sacar las mejores fotos del día para luego regresar. El sitio era sin duda alguno algo fuera de este mundo, nada se le puede comparar. El único inconveniente es, en mi opinión, la distancia a pie, ya que fue bastante fastidioso, pero espero que en el futuro la carretera se abra al público de nuevo, lo que eliminaría este problema.
En definitiva, si usted es un ávido fotógrafo, amante de la ciencia ficción o incluso le encanta descubrir nuevos lugares remotos, una visita de vuelo DC-3 es definitivamente recomendable.
¿Ha visitado el DC-3? ¿Cómo fue su experiencia? Háganoslo saber en los comentarios a continuación.

¿Cómo llegar?

  • A medida que se conduce por la Carrtera Circunavalación hacia Vík, se encontrará con un giro a la izquierda en la carretera 221 – no tome este desvío, en cambio, continúe por otros 2 km hasta llegar a una puerta a su lado derecho que da acceso a una zona de aparcamiento. Los postes naranja le ayudarán a reconocer el lugar, ya que se pueden ver desde lejos.
Back