Una historia de viaje por Asad Iqbal
Aquellos de ustedes que han visitado Islandia, estarán de acuerdo en que este mágico país está lleno de sorpresas. Usted puede conducir por millas sin encontar un alma a la vista, y entonces de repente, llega a un destino que realmente le dejará en asombro y que lo hará cuestionar el poder de la naturaleza.
Esto me lleva a la parada final de nuestro viaje, el mágico Fjaðrárgljúfur. Sé lo que está pensando y no, ese el verdadero nombre del lugar, aunque parezca un garabato. Fjaðrárgljúfur es la ortografía correcta del nombre de este espectacular cañón. Situado en el sureste de Islandia, con el río Fjaðrá serpenteando majestuosamente a través de él, este cañón aparece regularmente en las listas de los cañones más sorprendentes del mundo, y realmente es algo que necesita ser visto para comprender su belleza épica. Con unos 100 metros de profundidad, y con una distancia de aproximadamente 2 km, este cañón se formó debido a la erosión progresiva por el flujo de agua de los glaciares a través de las rocas. Y sí, ya lo he escrito, pero vale la pena repetirlo: el lugar ofrece una visión épica.
Después de haber visitado este cañón en mi viaje anterior a Islandia, sabía que tenía regresar ya que a pesar de mis viajes, nunca he visto de nuevo nada igual. Cuando llegue al cañón, es imposible no guardar silencio por unos momentos mientras se disfruta de la vista. Hay dos opciones principales, y si no tiene ningún problema con el tiempo, le recomiendo hacer ambas. En primer lugar, se puede pasear por el cañón. El agua es lo suficientemente superficial como para permitirte caminar a través del cañón con facilidad y disfrutar de los sonidos serenos del riachuelo que fluye hasta desaparecer en el horizonte, así como mirar hacia las impresionantes formaciones rocosas que parecen, aún estando allí, irreales. La siguiente opción es la ruta de senderismo que lo lleva a la parte superior de los acantilados, y para los buscadores de emoción, se puede llegar peligrosamente cerca del borde del acantilado donde se puede observar plenamente las formaciones rocosas desde diferentes ángulos, y sin dejar pasar la oportunidad de mirar con asombro el precipicio a unos centímetros de sus pies. Dependiendo de lo lejos que decida avanzar, se puede capturar el cañón en su mejor momento; realmente, el cañón es un sueño para los fotógrafos y recomiendo encarecidamente este lugar sereno.
Esto me lleva, tristemente, al final de mi viaje. Agradezco el tiempo que se ha tomado para leer las historias de mi inolvidable viaje a Islandia, espero que mis publicaciones le hayan inspirado para visitar este hermoso país, y también si alguien sabe pronunciar el Nombre de este cañón correctamente, ¡por favor hágamelo saber en los comentarios!
¿Cómo llegar?
Ha leído el blog y visto las fotografías, ahora ¿cómo llegar allí? A diferencia de algunas de las joyas escondidas de Islandia, este espectacular cañón es un poco más fácil de descubrir.
- Aproximadamente a 300 kilómetros de Reykjavik y no lejos de la aldea de Kirkjubaejarklaustur, el área no se ve frecuentada por tantos turistas, y el sitio tiene instalaciones adecuadas, con sanitarios y otras comodidades, para los campistas que buscan llenarse el alma con sus increíbles vistas.
- Mientras conduce por la Carretera Circunvalación hacia Skaftafell, gire a la izquierda en la carretera 206.
- El camino es de grava, con muchos ascensos y descensos, por lo que no se puede hacer en cualquier vehículo.
- Continue por esta carretera durante 2 km hasta llegar a un pequeño aparcamiento con un baños y otras comodidades. Estacione allí su coche aquí y disfrute de la vista del cañon.